martes, 10 de febrero de 2009


Cuando nací, mi viejo me puso sobre el pecho una camiseta del ciclon. Era chiquita, sencila, algo descolorida, pero esa tarde, esos colores iban a teñir mi alma para toda la vida. Suena raro, alocado, pero es así. Ese día empezó, desde mi inconsciencia de bebé, un amor que, justamente no sabe de razones, porque sería mucho mas facil ser de otros clubes mucho mas ganadores de torneos y copas y otros tantos galardones, pero ahi entra en juego la pasión, esa que te hace llorar de bronca cuando le estan haciendo mal al ciclon, de alegría cuando el coco Capria les embocaba el penal a los brasileños en la final, de tristeza cuando te sacaban de tu vieja y gloriosa cancha, de orgullo cuando multitudes (grandes multitudes) y vos, acompañaban al equipo en la B, llenando y desbordando canchas de la A. Ser de San Lorenzo es ser un tipo orgulloso de su club, totalmente orgulloso, es ser pasional, es ser alegre, es meterte en discusiones en inferioridad de condiciones con gente de clubes "supuestamente" mas grandes, y engrandecer al ciclon hasta el infinito, con las venas infladas de orgullo santo, porque el ciclon se lo merece, porque uno siente que se lo merece, porque yo siento que San Lorenzo es el más grande.

Y digo esto sabiendo que mucha gente no va a estar de acuerdo, pero los respeto, porque se que para cada hincha, pero hincha de verdad, su club es el mas grande, y lo respeto. Pero espero sepan disculparme, pero como dije antes, mi viejo me hizo de San Lorenzo, y estoy muy orgulloso de eso, es hermoso lo que se siente.

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